miércoles, 24 de enero de 2024

Tu cumpleaños Feliz

Amor, ¡por fin llegó tu cumpleaños!
Mami tiene muchos te amos que decirte, muchos besos que darte y aun así no logra desahogar este amor de su pecho.
¿Cuántos años cumples? "CHES" me decías mostrándome dos dedos.
Cuánto ha pasado desde que llegaste... ahora cumples cinco. Los cuentas con tus pequeños dedos sucios, te los lavo, te pregunto cuántos cumples y ya están llenos de mermelada.
Mi amor, mi pequeño amor con esa cabecita llena de verdades sin filtro, me dices con todo el amor de tu pecho "eres la cerdita más hermosa del mundo" y me pides un besito de cerditos que nos damos con las narices roncando.
Pedrito, mi precioso amor, Mami no puede escribir una línea sin llorar, sin añorarte, sin pedirle a Dios por tu vida y futuro que no te niego, me da terror.
Me pregunto si hago bien en trabajar tanto para darte TODO. ¿Te lo doy en verdad? No creo... Tengo la sensación de que no nos alcanza la vida entre semana y cuando llega el fin de semana... apenas nos changamos ya es lunes.
Te amo Pedrito. Feliz Cumpleaños

jueves, 28 de septiembre de 2017

El primer mes con mi niño prematuro

El primer mes con mi bebe prematuro tiene dos partes, sus primeros 15 días en UCI y los siguientes 15 en casa con papa y mama, sin embargo, este embarazo interrumpido a las 32 semanas tiene antecedentes que les contaré por si pasan, o por si están pasando lo mismo que yo.
Cuando supe que estaba embarazada estaba tan feliz y puedo decir que nunca tuve miedo, estaba tan segura que todo saldría bien; que lograría acoplar mi estado, tanto a mi maestría como a mi trabajo sin problema alguno.
Entonces, estudiaba 4 horas al día y trabajaba 8 horas más, subía cinco pisos de gradas hasta llegar a los laboratorios de mi facultad sin problema alguno y si se dañaba el ascensor en mi trabajo también subía y bajaba gradas, nada me detenía, “estaba embarazada, no enferma”. Recuerdo ser muy responsable con mis citas mensuales para revisar mi embarazo que fue atendido por el Dr. Barzallo, en quien he confiado mis dos gestas y quien curiosamente atendió la cesaría de mi mami cuando yo nací.
Todo estaba bien, hasta que simplemente no lo estuvo, un 25 de mayo de 2014 me levante a hacer el desayuno y algo goteaba por mi pierna; era completamente involuntario, pensé que podría tener incontinencia, pero también tenía la sensación de que era algo más. Mi esposo llamo a nuestro médico, quien nos convocó inmediatamente a su consultorio. Hicimos una placa con el líquido, determinando que era parte del tapón mucoso, por lo que tuve instrucciones estrictas de reposo. Llegue a casa de mis padres y me acosté, pensé entonces en bajar un poco la guardia, el día anterior en el trabajo no tuve descanso por un evento que organizamos, pensé en descansar más, pensé en pedir más ayuda, sin embargo, seguía sin imaginar lo que estaría por pasarme.
Al sentirme mejor, mi mami me preguntó si querría almorzar, le dije, ¡claro, voy enseguida! entonces me pare de la cama y sentí toda mi fuente correr por mis piernas y mi barriguita desapareció. Mi esposo se quedó helado y enseguida llamo al Dr. quien nos dijo que tendríamos que intervenir de emergencia y nos consiguió un quirófano de inmediato. A pesar de que vivo a cinco minutos del Hospital del Río, mi camino se hizo eterno, todo me vino a la mente de repente y no pude contener las lágrimas, es entonces cuando apareció un sentimiento que estaría presente muy frecuentemente en mí, y según he leído, en otras mamas también, LA CULPA.
Sentía que era mi culpa no haberlo protegido de este mundo acelerado, de no haberle hecho un espacio en medio de esa locura para que estuviera a salvo, ahora, nacería ocho semanas antes de los previsto, solo recordaba que mi fecha de parto era a mediados de Julio y estábamos en Mayo.
No recuerdo haber sentido ningún dolor, solo angustia, veía la desesperación en los ojos de mi mami, que tuvo que ir a comprar la pañalera y buscar alguna ropa que teníamos reservada para el bebe, ¡No tenía nada listo! no tenía bata, no tenía sandalias, no tenía lavada la ropa que mi bebe usaría al nacer. Mi suegra me abrazo tratando de darme fuerzas, pero pude escuchar su voz quebrada mientras me decía que todo saldría bien. Mi papi me dio un gran beso y mucha fuerza, que fue oportuna, porque yo ya no tenía la fortaleza de los primeros días.
Entonces, entré al quirófano, el anestesista me explico lo que harían a continuación, me fue tan fácil poner la cabeza abajo y enseñar la espalda, ya no tenía barriguita que lo impida. Mi Sebas nació tan pequeño que pesaba menos de cuatro libras, el Dr. me dijo, - Paulinita, aquí está tu bebe, está muy pequeñito, tienen que llevarle a cuidados intensivos neonatales-. Le di un besito suave y se lo llevaron.
Lo siguiente que hice fue llorar y culparme sintiendo tanta ansiedad que terminé medicada.  Cuando me desperté mi esposo estaba a mi lado, me dijo que el bebe está bien pero tiene que quedarse veinte días en UCI.
Baje para verlo, era un muñequito, un chichobelo conectado a sondas, a alambres que le estorbaban, tan frágil él y nada podía hacer para que estuviera mejor. Me fui a casa derrotada, mi esposo y yo lloramos abrazados, rezamos y pensamos en todo lo que podría salir mal para que no nos cogiera de sorpresa de nuevo, debo aceptar que no fue un buen ejercicio.
Sin embargo, sabía que si algo podía hacer por mi bebe, era ayudarlo a crecer desde ahora en adelante, darle el tiempo y volverlo mi prioridad uno, por encima de todos e incluso de mí.
 Considero que hice bien en estimular mi producción de leche desde que llegue a la casa, no tenía a mi bebe para hacer la estimulación natural, así que empecé con un sacaleches de esos que tienen bombita, que a mi criterio son los mejores para empezar, pues a la vez te forman el pezón. Por indicaciones del hospital guardaba mi leche materna en frascos para muestras de orina, la explicación es sencilla, son completamente estériles, los etiquetaba con la hora y fecha, guardándolos en la congeladora, para enviarlos al hospital los transportábamos en una hielera que los conservaba fríos. Estos envases te sirven igual si vas a conservar tu leche en el congelador, si trabajas y quieres tener tu reserva para cuando faltes, solo debes descongelarlos en frio, es decir, dejarlos en la parte baja de la refri de la noche para la mañana (no es recomendado el microondas para descongelar).
Al tercer día empecé a producir mucha leche, como siempre te recomiendan mil cosas y mil coladas para producir más, pero en mi experiencia lo único que debes hacer para producir leche es estimular y tomar mucho del líquido que desees; claro, cosas saludables, no vas a llenarte de coca cola, como escuché por ahí.
Mi bebe cumplió una semana en UCI y se puso un poquito amarillo, le pusieron una luz y protegieron sus ojos, esto de verdad le molestaba mucho y sentía mucha angustia, seguía llorando cuando iba a verlo, sobre todo porque el pupito se le cayó mientras lo bañaban en la mañana, yo nunca lo vi, me sentí muy triste porque tenía sus puperos listos, nunca se los pude poner,  pero me alegró mucho saber que pronto podría darle el seno directamente.
A los 12 días de estar en la incubadora le pusimos su primera mudada, pero tenía una boquita tan pequeña, que no pudimos acomodarnos para poderle dar el seno, y aquí va otro tip que me indicó la enfermera, para sacar el pezón me mando a cortar la punta de una jeringuilla mediana, colocarla sobre el pezón tirando del extremo como si estuviera llenándola de líquido. El ejercicio debe hacerse suavemente, no tienes que lastimarte al hacerlo, pero si debes ser constante, colocarte manteca de cacao ayuda mucho si te duele o te sientes incomoda y si te has lastimado, la crema para pañalitis es bastante útil, a menos que tengas mastitis y deba ser tratada medicamente.
Siempre que hablo con otras mami, coincidimos en que a pesar de que para muchas mujeres el proceso de lactancia sea natural, para muchas otras no lo es, para mí no lo fue, y mi conclusión sobre este tema, después de dos bebes, es que la lactancia DUELE, CUESTA y LASTIMA, y a veces, hay que dejarla ir por las buenas, quitándose el estigma de ser menos o mala madre por no dar el seno, pero eso puede ser otro tema por tratar.
Mejoramos en cuestiones de lactancia y mi bebe pudo salir antes de lo previsto, entonces nos fuimos a casa a los 15 días. En este punto quisiera hacer una recomendación un poco incomoda, el punto económico es algo que necesariamente debes considerar si llevas un embarazo de alto riesgo. Mi esposo siempre tiene una filosofía, “No hay plata que te devuelva a un ser querido”. La estancia de un bebe en UCI, en un hospital privado tiene un costo bastante elevado, casi nunca estás listo para  enfrentarlo, sin embargo y a pesar de mis conflictos con mi seguro privado, agradezco la atención recibida en el Hospital del Rio, mi hijo se recuperó favorablemente, no contrajo infecciones ni enfermedades dentro de la unidad, mis sustos más grandes fueron su nacimiento a las 32 semanas y su bajo peso al nacer.
En casa nos preparamos de acuerdo a lo aprendido en una experiencia previa de mis sobrinas gemelas que nacieron prematuras. El bebe prematuro en casa, a mi criterio debe tratarse con cautela, mi esposo y yo, que manejábamos al bebe lo hacíamos con una mascarilla, sobre todo mi esposo al llegar de la calle o el trabajo, siempre se daba una ducha y se ponía mascarilla. Lo cambiábamos y alimentábamos cada tres horas, muchas de las veces lo despertábamos para hacerlo, porque tenía que ganar peso sí o sí.
Como sabrás los bebes prematuros no regulan bien la temperatura de sus cuerpecitos y tienden a enfriarse con facilidad, regulábamos la temperatura de la habitación manteniéndola siempre calientita con un aparato eléctrico, cuyo uso fue disminuyendo paulatinamente.
Por lo demás, el baño lo hacia mi mami con su infinita experiencia y amor, lo bañábamos en la habitación porque hacerlo en el cuarto de baño bajaría mucho su temperatura corporal. En cuestión de biberones, hervirlos o esterilizarlos es lo mejor, llevarlos a controles periódicos y tener a mano a un profesional neonatologo que siempre esté dispuesto a escuchar las dudas, mucha veces absurdas de los primeros meses es lo mejor; en nuestro caso, estaremos agradecidos de por vida con la Dra. Karina Merchán, que nos guio con mucha amabilidad. En este punto también, la estimulación temprana con un niño prematuro es bastante importante, mi Sebas asistía tres veces por semana al inicio y luego una vez por semana hasta que cumplió 9 meses, la estimuladora, Priscila Nájera fue excelente y sobre todo la constancia y tiempo disponible que tengan los papis para el bebe, es importante.
Mi consejo a mamis con bebes prematuros que estén empezando este camino, es que en lo posible traten de apoyarse en alguien que comparta sus miedos, frustraciones y tristezas. Me paso que no me gustaba que nadie tocara a mi bebe, su sueño era sagrado y todo ruido me parecía desconsiderado, llegue a pelear con mi esposo por abrir la ventana del auto mientras mi bebe estaba dentro; aunque ahora me da risa, en ese tiempo de verdad sufría por ello.
SOLTAR, es una palabra que me gusta mucho hoy por hoy, si están cuidando a un bebe prematuro no se sientan mal de soltar lo demás por un tiempo, amigos, trabajo, problemas familiares y hasta estudios, pueden esperar mientras hallan su punto de equilibrio, sobre todo, no lo he nombrado a lo largo de este texto, sin embargo, si creen en ese poder superior, siempre es un consuelo saber que a pesar de que haya cosas que se nos salgan de control, todo volverá a su cauce porque simplemente, soy una buena persona y me lo merezco y sobre todo porque hay un poder superior que me cuida y en él confío.   
Con mucho cariño para las Mamis Protestonas,

Pauli!


martes, 7 de febrero de 2017

Mi nostalgia en 20 años!

Febrero, 7 de 2037.

Creo que no hay definición más simple que pueda encerrar lo que siento que el "Extraño a mis bebes" que en ese entonces tenían 2 y 3 años, que me veían perfecta, me sonreían y me llenaban de besos, esos bebes que abrían sus grandes ojos cuando me veían subir las gradas, ¡Dios! como paso el tiempo, los encargue un día y jamás volvieron a ser míos, jamás dejamos de extrañarnos, jamás deje de pensar en ellos mientras trabajada noche y día para darles lo que "necesitaban", si alguien me hubiera dicho que los extrañaría de esta manera, hubiera dejado todo para correr a sus pequeños brazos, siempre felices de abrazarme. 
Si alguien me hubiera advertido que dejarían de necesitarme en absolutamente todo sentido, hubiera sacrificado esos 100$ ganados por un día cazando insectos con una botella. 
Ojalá alguien me hubiera advertido que sus sueños de casarse conmigo se convertirían en un chiste bien contado y que andarían con el corazón roto por lagrimas que yo nunca provocaría. 
Ojala hubiera sido más firme con mi esposo al exigirle que saliéramos al parque, que montáramos bicicleta, que jugáramos hasta cansarnos, y les dedicáramos no solo nuestro tiempo, si no nuestra vida. 
Agradecida estuviera si hubiera recibido una revelación de mi yo futura, contándome lo mal que la pasaría extrañando sus frases casi incomprensibles para el mundo, pero que para mí gozaban de total sentido.
Ojala alguien me hubiera sacudido de mi silla obligándome a abandonar mi oficina para meterme a la tina a jugar con ellos.
Ojala alguien me hubiera ayudado a relajarme con la cuestión de disciplina, me hubiera explicado que no sirve de nada ser tan estricta con las cosas que a la final van a terminar aprendiendo. 
Ojala no hubiera gastado mi energía enojada por tanto y por todo, me hubiera encantado regalarles más risas que llantos y sobre todo me hubiera encantado que todas las veces que les dije que los amaba, hubieran venido acompañado siempre de risas, para que si alguna vez les falto me recuerden feliz y lo sean por siempre. 

A mis preciosos bebes Sebas y Pedro José, me encantaría regalarles una vida más feliz, llena de cosas simples que llenaran su corazón, a veces Mami, no sabe cómo, pero trata y trata mucho, espero y sé que aun así me amaran siempre... yo también.
Pauli,  






miércoles, 11 de enero de 2017

Un Zoológico

No se entender porque siempre encuentro la manera de meterme en líos que hacen de mi vida un estrés completo y es aquí, en medio de todo el trabajo que tengo, donde conviven alegres dinosaurios de cara sucia, rugiendo por un poco de atención.
Mis dinosaurios tienen nombre, ojos picaros y bocas golosas, una barriga gorda y otra flaca, cosa rara que la redondita coma más sano que la flaca, que con gusto viviría de dulces.
Entonces se me ocurre dejarlo todo y atender al zoológico.
Reparto granola que va  a parar a las sabanas de mi cama  y al piso, de la cual no me preocupo, porque mi Triceratop ya la anda lamiendo de todos lados.
Mi Tiranosaurio es muy enfático en lo que ha de comer y me da instrucciones precisas de cómo tostar el pan sin mantequilla para hacerse un “wen sanwich”.
Nos sirvo yogura y trato de hacer que todos comamos en 5 minutos, pero como hacerlo? que sería de nuestra selva sin la acción de una buena pelea por el ultimo trozo de jamón, llantos y manos que van y vienen me recuerdan que difícilmente lograré trabajar esta tarde.
Tiempos fuera con ojos llenos de lágrimas que me recuerdan mi propia niñez, entonces vuelvo a explicar las reglas de nuestra casa para que nadie salga herido.
Jugamos, bailamos, vemos Toy Story y hasta Frozen y entonces llega la hora de dormir, he repartido biberones y manzanas peladas que sirven de apaciguador.
Las luces están apagadas y todo está en silencio, hasta siento que puedo volver al trabajo en 5 minutos, pero un sonido conocido alerta a todos. Los ruidos del auto de papá, así como sus pisadas en la grada, hacen que todos estén parados de un salto gritando PAPAAA, PAPAAAA… Mamaaaaa es PAPAAAAA. Yo, que ya los hacía dormidos prefiero reírme de mi inocencia, al final, yo también me sentí inquieta por verlo, también mi corazón se puso a saltar de alegría por su llegada, qué más da, la vida es corta y mis clientes, tendrán que esperar.

No, no es cierto… me pongo a trabajar ahora mismo!!

miércoles, 9 de marzo de 2016

Sobre "Paula" de Isabel Allende

Hoy, después de largas horas de lectura, que al mismo tiempo no pesan nada, he terminado por fin de leer Paula, de MI escritora, Isabel Allende. 

El camino ha sido largo pues empezó a mis 22 años, cuando mi avidez por la lectura de  Isabel, me llevo a empezarlo, sin embargo, estando en otra época de mi vida, la deje inconclusa por las buenas, pues sabía que no era tiempo, que no me estaba deslumbrando, no por ella, si no por mí.

Empecé hace pocos días, a releer lo empezado y concluir lo faltante, y es así que siendo las 2:00AM, la he terminado con una extraña sensación de tristeza profunda. Tristeza por la comodidad de dar todo por sentado, a pesar de las advertencias que aparecen hasta en la sopa. Tristeza porque me vi rendida, en el lodo y sin esperanza, aceptando que a veces en la vida, uno tiene que perder, pero como se puede aceptar la pérdida de un hijo, estoy segura que no llego ni a imaginarlo.

Me paso que permanecí fuerte en todo el camino hasta que me faltaban 3 páginas para terminar. Fui fuerte por Paula, considerando que en varias partes de mis lecturas, hecho a llorar, hasta por el Ahogado más hermoso del mundo. Sin embargo, me abandone a la desesperación, al mismo tiempo que la autora, llore y al poner fin a la lectura, me puse a rezar, desde el fondo de mi alma, por aquello que había cambiado inexorablemente en mí, por aquello que no tenía a los 22 años, pero que ahora poseo como mi más grande tesoro, me puse a rezar entre lágrimas por mis hijos, rogándole a Dios, no una existencia perfecta, sin sobresaltos, pero sí, libre de desgracias insalvables. Rogué por su salud y sus pequeños cuerpos, que aún aprenden el arte de vivir. Recé por una oportunidad, para verlos crecer, pero crecer mucho, verlos con sus nietos, mis bisnietos, en una vida feliz, junto a alguien que los ame.
Y bueno, parece que mi enfoque literario para hacer reseñas se perdió por completo en esta ocasión.

Sin embargo, gracias por escuchar.  

lunes, 18 de enero de 2016

Mi memoria y YO!

Hoy en la mañana me levante corriendo por todos lados, recogí el uniforme de mi Sebas, repartí órdenes a mi somnoliento esposo que por toda repuesta se metió en la ducha, solo abrió la puerta para pedir un bóxer, le di el que menos me gustaba, me enojé,  después de que se fueron me quede con el trabajo habitual de la casa, que hice con desgana, me puse mis deportivos y salí a caminar con mi Pedro José, había polvo ¡Ya no se puede respirar aire puro en ningún sitio!  Limpié el patio de juegos que estaba al tope de la mugre y me metí en la ducha cansada hasta la medula, como si hubiera trabajado toda la noche, entonces reaccioné, me acorde de lo mucho que reniego de los quejumbrosos, hombres trabajadores y aburridos quejándose de sus esposas alcohólicas, mujeres con 3 hijos y cuerpo de gimnasio, que se quejan por no poder usar biquini (estrías), mujeres resentidas en Facebook que se ponen a discutir, por qué ser madre conlleva un sacrificio sobrehumano que no se compara ni a romperte 30 huesos. Gente resentida, gente amargada a la que definitivamente quedé ligada esta mañana.
Entonces me dije a mi misma, es un hermoso día para andar buscándole las costuras, es un hermoso día, mis dos pequeños están sanos y felices, aunque la profesora del Sebas me diga que se niega a obedecer, tengo que agradecer lo feliz que me hace este enano ocurrido y terriblemente conveniente a su favor, tengo que agradecer los dos dientes de mi Pedro José, y sobre todo tengo que agradecer que el compañero que elegí para mi vidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
MIE$#%”#%”#$%” hoy es mi aniversario carajo! Y no me acorde, soy del 1% de mujeres que se olvidan su propio aniversario,santo, cumpleaños, 14 de febrero,  no saben qué color es el coral, turquesa, no se distinguir izquierda ni derecha,  y no sé qué otras cosas tan femeninas que en mi triste adolescencia llegue a dudar de mi propia feminidad. Mi esposo me dijo el viernes pasado – El lunes salimos a comer burrita, yo que hice, dije “bueno” mi palabra favorita hoy por hoy, porque resuelve un millar de chinchullos.
Pero no se me ocurrió pensar que hoy hace tres años estaba en la peluquería haciéndome honditas, para verme preciosa con mi velo de novia, que era un sueño hecho realidad. Ni que me estresaba en el alma que el carro de novios no llegó a verme a tiempo (¡Estebitan me debes un chocolate!),  y llegué a la iglesia como debía ser, en el vitara rojo de mi papi, mi amor,  quien me ha llevado de su brazo desde que tengo memoria, y me acompaño hasta ese altar, tan querido por mí, donde recuerdo claramente la prevención del sacerdote, ante los peligros de la rutina.
 Hace tres años baile “Esto es Vida” de mi querido Robi, con mi  flamante esposo, que se veía tan guapo en su traje, ¡Dios mío, me tocó a mí!, recuerdo lo feliz que fui al llegar a la recepción y ver a toda la gente que quiero, aplaudiendo por nuestra felicidad, recuerdo la primera canción que bailamos, creo que tal vez debimos conversar sobre el nivel de romanticismo de “La cumbia es una hembra que salió del mar”, con el director de la orquesta, pero en fin, me divertí mucho. Hace tres años me despedí de mi familia,  con abrazos, besos, risas y llantos y comencé esta vida con el hombre que amo.
Hemos hecho tantas cosas, hemos visto nacer a nuestros bebes, los bautizamos por las razones que ambos sabemos y compartimos, cambiamos el carro, sufrimos por plata y la disfrutamos también, hemos hecho sacrificios por mejorar nuestra educación, hemos peleado y nos hemos lastimado, y sin embargo nos hemos curado el uno al otro por este amor, que no será el más ejemplar, el más romántico, el más justo,  pero es lo mejor que me ha pasado, porque gracias a él, hoy me siento inmensamente feliz, de haber avanzado en pasos agigantados hacia la felicidad.
Gracias amor,
Perdona mis faltas,
Mis lágrimas sin sentido,
Mis gritos y mis sinrazones,
Borra todo eso y recuerda que te amo,
Siempre tuya,

Pauli

domingo, 21 de junio de 2015

Feliz Día Sebastián

Siempre pensé que no me casaría y en su lugar sería madre soltera, porque tuve siempre un carácter determinante y testarudo que conseguía lo que se proponía y en toda esa soledad era muy feliz y orgullosa de lo que lograba, por mas poca cosa que fuera, así que desde que entre en la adolescencia sabia y estaba convencida que criaría un bebe sola.
 La última vez que lo pensé, fue cuando por fin llegó mi Sebastián Francisco. Pero que iba a pasar con nosotros, peleábamos y a veces me enojaba tanto que quería salir corriendo de esa relación tan difícil de llevar por momentos, y tan amada en otros.
Entonces fue cuando te vi a los ojos,  desde tu serenidad siempre sabías que hacer y me ayudaste a tranquilizar mis miedos garantizando que todo estaría bien de por vida, que tampoco estaba mal volverse un poco tradicionalista para ganar el calor de un hogar, los brazos de un amigo y el amor de un esposo.
Hace poco más de dos años, te convertiste en Papá, no tengo que repetir lo que sufrimos al ver a nuestro pequeño en una termocuna pesando poco menos de cuatro libras, te vi como nunca llorar de impotencia pues la seguridad de tu pequeño no estaba en tus manos, si no en las de Dios y los médicos.  Luego cuando nos entregaron a nuestro bebé te vi ponerte al frente de tu hogar para cuidar de nosotros y hacer que nunca nos falte nada, porque estoy orgullosa de decir que gracias a tu trabajo y sacrificio estoy en casa cuidando de nuestro hogar. No mucho tiempo después llego Pedro José a completar nuestra felicidad y  en ese trayecto tuve miedo de dañar o desatender a Sebastián, sin embargo, tu ya sabías que no sería así, y gracias a “Que no te haces problema por nada” yo me he contagiado un poco de tu paz y ahora manejo tranquila y feliz a dos niños.
Siempre que leo, sobre admirables madres solteras que han sacado adelante a sus hijos, las admiro de verdad y mucho, porque desde el lugar en que me encuentro sé lo infinitamente bendecida que soy porque estas a mi lado, porque, perdona la expresión tan ordinaria pero, “No te faltaron los pantalones” para enfrentar esto conmigo y sobre todo, porque a pesar de que es tan difícil criar a dos bebes 100% dependientes de nosotros, al final del día, cuando has trabajado tanto y llegas a casa, nunca te quejas por  librarme de los niños un rato.
Porque escuchas con atención de búho mis historias del día y más aún das completa importancia los “Monkey Business” de un pequeño de 2 años y brindas tu abrazo a un bebe de 8 meses amante del silencio y de morder el mundo con esa pequeña boca hermosa y sonreída.
Gracias porque cuando miro a mis hijos y encuentro en ellos cosas tuyas, las amo y me llenan de dicha.
Gracias por hacerlo tan bien en tu primer intento mi amor.
¡Feliz día del Padre a uno que de verdad se lo merece!
Con amor,
Pauli.